A veces pensamos que llorar es un signo de debilidad, puede que lo sea, pero también es un método para deshacerse de la tristeza y las presiones. Yo como cristiana al llorar me quito todo aquello que me hace sentir mal y se lo entregó a Dios, no porque Él lo necesite o algo, si no porque su palabra dice que Él nos hace descansar y alivia nuestra carga. Sé que probablemente esto pueda ser leído por algún no creyente pero sólo quiero compartir mi punto de vista. Y aunque no compartamos ideologías, estaremos de acuerdo en que llorar nos quita presión.
Y cuando alguien te abraza y te sueltas a llorar se siente tan bien, después de un enorme fracaso o una desilusión, un abrazo es como un plato roto que cae al suelo y rompe el silencio. Y se siente bien. Te hace saciar tu deseo de quitarte aquel sentimiento de tristeza y dolor.
No teman llorar. Llorar es bueno. Y tampoco se la pasen llorando, claro.
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